El Regalo.

03.08.2013 09:38

Hace unos días fue mi cumpleaños, para ser preciso, el 26 de julio, soy modelo 1964 así que, cumplí 49 años. Pensaba, que cuando era niño me gustaba que llegara el día del cumpleaños porque recibía muchos regalos, me hacían pastel, fiesta, globos, serpentinas, chocolate, tamalitos, en fin, era padre y cada uno de los niños que llegaban a la fiesta, llegaban con un regalo.

Los regalos eran diversos, un rompecabezas de cartón, de esos de 20 piezas, una pelota, una pistolita de dardos, unos palillos chinos, y el regalo más grande era el que me daban mis padres y podría ser una bicicleta, una avalancha, un tubo que no recuerdo su nombre pero que tenía un resorte en la parte inferior y a los lados tenía algo para que subieras los pies y ¡a brincar se ha dicho!

Las cosas han cambiado mucho, ya no hay tantos regalos hay pastel, mañanitas, pomo, refrescos y la compañía de amigos y familiares. Y no es que no haya regalos, lo que sucede es que ahora los regalos se han transformado en compañía. Si, así es.

Veamos.. si entregas o das un regalo, buscan la manera de darlo lo mejor presentado posible, lo envuelves, le pones un moño, le pones una tarjetita que dice “De:___  Para:____” y escribes algunas palabras “para mi mejor amigo…. Para ti en este día tan especial… etc”. Pero ¿Qué sucede cuando recibimos, o cuando la persona festejada recibe su regalo? Primero recibe el regalo, lo ve y te dice “Gracias, aaay, de veras, no te hubieras molestado… que lindo!!” y eso te dice sin saber siquiera que hay dentro de la caja o bien, dentro de la bolsa, ah! Porque ahora, muchos regalos vienen en bolsa, en esas bolsitas que te venden o que adquieres y que son especiales para regalo y que traen una imagen de acuerdo a la ocasión o a la celebración de la que se trate.

Bueno, el caso es que recibes o la persona festejada recibe el regalo, rompe la envoltura y ¡¡SORPRESA!! Ve el regalo en cuestión, y la persona que regala, espera verla cara del festejado para ver su reacción y así saber si le gusto o no el regalo.

¿Cómo vas? A estas alturas, o estas recordando los regalos que has recibido, o estarás pensando a donde quiero llevarte, o bien.. ya dejaste de leer y no estás viendo esto.

¿A dónde quiero llegar? Que en la actualidad, un regalo ya no es tan tangible como una pelota, ahora el regalo es un “Felicidades” a través de un mensaje de texto, o bien, es un “Felicidades” a través de un correo electrónico, o bien, es un “Felicidades” a través de un mensaje de chat o cuando llegas a tu trabajo, el compañero que llega y te dice “oye, me entere que es tu cumpleaños”, te da un abrazo y te dice “muchas felicidades, que cumplas muchos más”.

¿Por qué valorar esas muestras de afecto? Porque para enviarte un mensaje, un correo, un mensaje de chat, esa persona, previamente pensó en ti. Porque ahora la envoltura tiene la misma importancia que el regalo. Porque la envoltura son los brazos de tu amigo(a) y el regalo es la atención que tuvieron para contigo. La envoltura es el pensamiento y el medio que utilizaron para hacerte llegar que en algún momento piensan en ti y ese es el regalo. ¿Me sigues?

Por supuesto que hay regalos que se guardan y no se dan, por falta de tiempo, porque muchas veces decimos “en un rato más le escribo, nada más termino esto y lo hago” o bien, “le llamo ahora en la primera oportunidad” y nos absorben las actividades del día con día y esa llamada, ese mensaje, ese correo no lo sacamos, pero, pensamos en la persona festejada. Esa, para mí, es la parte importante, que en algún momento, hayan pensado en mí, y que ese pensamiento sea positivo, porque, aunque no lo creas, me sentí bendecido, me sentí agradecido por las muestras de afecto que recibí, y agradecí a Dios por darme le oportunidad de compartir contigo en este mundo el andar de la vida.

 

Que tengas un excelente fin de semana!!