El Momento del Cambio.

Hace unos días hablaba con una persona que ha experimentado una serie de cambios benéficos, y comentábamos que han sido cambios de esos que llegan a marcar tu vida y que le dan un rumbo diferente, de esos que definitivamente, te ayudan a crecer de manera sustancial.

Mientras ella me comentaba acerca de sus cambios, de reojo vi un anuncio que decía “Ver para Creer” y sentí, que se estaba generando una confabulación en el espacio de lo que ella estaba diciendo con lo que giraba a mí alrededor.

 “Ver para Creer”, si alguien me hubiese dicho que ella cambiaría tan radicalmente, no lo creería hasta verlo, sin embargo, la reflexión, independiente del cambio que ella tuvo, la frase “Ver para Creer”,  ¿Por qué no utilizamos la frase al revés? Creer para ver.

Para que puedas transformar, cambiar, re-inventar algo, tienes primero que Creer que eso es posible y después veras que si fue posible. Piénsalo, es otro tema de reflexión.

¿Qué es lo que lleva a una persona a realizar un cambio? Bueno, pienso que cuando deseas hacer un cambio, es porque no estas conforme o satisfecho con lo que sucede a tu alrededor o de la manera en la que las cosas se encuentran actualmente. Cada uno de los pasos que llevas a cabo para que los cambios se den, es cuestión de decisiones. Cuando inicias de cero un proyecto, personal, de vida, laboral, cualquiera que este sea, debes comenzar tomando decisiones que te conduzcan hacia el objetivo o meta que te hayas propuesto.

No es lo mismo elegir un camino que decidir qué camino tomar. ¿A qué me refiero? Si emprendes una caminata, un viaje, una carrera, la diferencia entre elegir y decidir es que, mientras que “elegimos” qué puede ser lo mejor para nosotros, “decidimos” en definitiva y llevamos a cabo todo lo que pensamos a la acción. Una es la planeación y la otra nos refiere a la acción.

Nuestra vida puede estar llena de buenas intenciones, pero, hasta el momento en que nos decidimos, es cuando podemos experimentar y reconocer los verdaderos cambios que nos conducen a donde definitivamente nos sentirnos plenos y satisfechos. ¡Sí! Puedo tener la firme intención de hacer un cambio en mi vida, pero hasta que no me decida ese cambio no se va a llevar a cabo. Puedo pasarme la vida planeando y planeando sin aterrizar jamás y esto me conducirá a ser un tipo lleno de buenas intenciones pero sin ningún resultado por no tomar decisiones.

Si comienzas ahora a tomar decisiones, tal vez enfrentes y experimentes sensaciones que te parezcan raras, desconocidas, pero total y absolutamente desafiantes. ¿No me crees? ¡¡Experiméntalo!!

Una vez que hayas realizado algún cambio en ti, compártelo con nosotros, cuéntanos cómo te sientes y que es lo que has experimentado.

Que tengas un extraordinario Día!!