Cuadrantes

12.05.2016 11:31

Cuando fui Gerente de Producto, hicimos el desarrollo de algunos productos y servicios que posteriormente salieron al mercado financiero. Uno de ellos fue el famoso “Servicio Electrónico de Pagos”.

Para decidir qué características debería de llevar el “Servicio de Pagos Referenciado”, así lo llamamos inicialmente, hicimos un ejercicio que se llama “ejercicio de cuadrantes” en donde se dibuja algo similar al círculo inferior a éstas líneas y donde escribiremos las cosas que debemos hacer de manera inmediata, las que pueden esperar, las no tan importantes y las que no son para nada importantes. OJO, todo esto continuando con la administración del tiempo.

 

En el primer cuadrante escribe todo aquello que es importante y que debe hacerse de manera inmediata. En el segundo cuadrante, escribe todo aquello que sea importante pero que puede esperar para su ejecución. En el tercer cuadrante escribe todo aquello que no es tan importante pero que debe llevarse a cabo ¿Cuándo? No sé pero debe hacerse. Y en el cuarto cuadrante escribe todo aquello que no es nada importante pero que algún día debe hacerse.

Existen algunas cosas que coincidirán, aquellas a las que les des el mismo valor. Esas cosas son las que pueden hacerse en un momento determinado pero realmente no son tan importantes, en las que te debes de enfocar, las que deben hacerse de manera inmediata, las que no pueden esperar, las que requieren de tu atención inmediata, son aquellas que están en el primer cuadrante y no están o no coinciden en ningún otro cuadrante y no se enlazan entre si. ¿Me explico? Esas son las cosas que debes de resolver  ¡YA! ¡DESDE AYER!. Y así sucesivamente, para que al final del día, te quedes con las cosas del cuarto cuadrante y que no importa si las resuelves hoy, mañana, pasado mañana, o el día en el que te quede un poco de tiempo para resolverlas.

Al final del día haz una evaluación y te darás cuenta que tu día ha sido más productivo que otros. Si se lleva a cabo esta técnica, al poco tiempo se convertirá en un habito y será mucho más fácil llevar a cabo todas las tareas que nos rinden frutos positivos y no desperdiciaremos tanto el tiempo.

Imagina una cosa, hace días te comentaba  que podemos invertir  el tiempo o podemos gastar nuestro tiempo. Muchas veces (yo lo he hecho) te preguntaras ¿Por qué si todos tenemos el mismo tiempo, existen personas que son mucho más productivas que otras? Y la respuesta, siempre me ha llevado a que aprovechan o invierten mejor su tiempo. Pensemos. ¿Por qué en un grupo de estudiantes o profesionistas existen algunos que destacan más que otros? ¿Se trata de capacidades? ¿De oportunidades? ¿Qué, no estudiaron lo mismo y los maestros fueron los mismos? Lo que sucede es que unos invierten su tiempo en prepararse, en capacitarse, en estudiar algo adicional, se la pasan actualizándose y existe otro grupo (por desgracia la mayoría somos así) que gasta su tiempo en actividades que no le remuneran mucho en ningún sentido.

Imagina que el tiempo es dinero (literalmente), y que día con día tienes que pasar un informe de lo que has hecho con el tiempo que te ha sido asignado por tu jefe supremo. OJO, no lo puedes engañar porque tu jefe supremo en esta tarea, ¡eres TU mismo! Así que si quieres engañar a alguien, pues, te vas a tener que engañar a ti mismo. Imagina que día a día te entregan una chequera con 14 cheques en blanco… a ver.. Antes de esto, hablemos de “invertir o gastar”.

Invertir es, de acuerdo a Wikipedia: En el contexto empresarial, la inversión es el acto mediante el cual se invierten ciertos bienes con el ánimo de obtener unos ingresos o rentas a lo largo del tiempo. La inversión se refiere al empleo de un capital en algún tipo de actividad o negocio, con el objetivo de incrementarlo. Y Gasto es: En el uso común, un gasto es un egreso o salida de dinero.

¿Estando claros entre lo que es Inversión y Gasto?, Imagina que día a día te entregan una chequera con 16 cheques en blanco, cada cheque corresponde a 1 hora de tu tiempo (no consideramos 8 horas que es el tiempo en que debemos dormir) y que al final del día tienes que hacer un balance de los cheques, a cada actividad le pondrás un valor del 0 al 10 y cada hora darás un cheque con el importe que le corresponda a la actividad realizada ¿me explico? Por ejemplo: la hora del desayuno, de la comida y de la cena, tienen un valor de 10, ya que necesitamos comer para poder responder a las exigencias de la vida cotidiana, si no desayunamos tenemos que hacer algo y a ese algo le vamos a dar un valor. Al final del día has un balance para saber que tan redituable fue tu día.

Solo recuerda una cosa: “Dios Perdona, el Tiempo no”

El pasado no existe, pasó y ya, el futuro tampoco existe pero, en el presente que si existe,  construimos para lo que viene. Muchas veces hemos escuchado “vive hoy como si fuese el último día de tu vida” y creo que no debe de ser así. Vive hoy como si fuera el primer día de tu vida. Esto te dará oportunidad de planear para el futuro y de hacer lo que haces para preparar tu futuro. Ejemplo: Si fuese hoy el último día de tu vida ¿iniciarías una carrera? ¿Te pondrías a estudiar? ¿Tomarías un curso de superación personal?

Ya lo comentamos, te vas a morir igual que yo ¿Cuándo? ¡¡NO LO SÉ!! Pero de que nos morimos, me cae que nos moriremos, pero hasta que eso llegue nuestro recorrido por esta tierra no termina y si vives como si este fuera el primer día de tu vida seguramente te prepararas para el futuro y el futuro comienza dentro de ¡¡UN SEGUNDO!!

Mientras estemos vivos aprovecha tu tiempo, ama apasionadamente, vive intensamente, se un buen padre, una buena madre, un buen hermano, un buen hijo, un gran amigo y un entrañable ser humano entre muchas otras cosas más.

No sé como ves esta idea, pero te invito a recorrer el sendero que falta de una manera más organizada.

Bendiciones!.